"Si la esfera de la muerte (o de la eternidad) es absoluta y pura, la esfera de la vida "o de la realidad" es de un género inferior. Este personaje “muerto” (en la ficción dramática) resulta entonces elevado por la muerte y colocado de alguna manera en un “mausoleo de la eternidad” donde encuentra su “doble”… vivo. Pero vivo de una manera sospechosa. Porque ha sido brutalmente reducido al estado de personaje banal, carente de interés, como una imitación pobre que solamente sirve para descubrir los vestigios de la grandeza del “prototipo”. Y de la eternidad.
Tadeus Kantor. Creador del Teatro de la Muerte.
La inversión del idealismo platónico del "Óntos On", el plexo del ser en una metafísica de la Totalidad, se subvierte por la anti metafísica, su desgarro intestino. La Nada como condición de posibilidad del Ser, reducido a simple "imago" del vacío primordial. El columbario de la vida "prestada y absurda" de los personajes, cuya epifanía escénica revela el nihilismo de la existencia (asumida ésta última como metáfora de la muerte, sempiterna y ubicua negación, límite del arquetipo de su condición de finitud), se bifurca en una máscara bifronte pletórica de la única certeza posible: la inmanente condición del ser para no ser
ReplyDeleteEl Maestro Kantor se apropia de la poética de la vacuidad para preñarla del sentido paradojal de la muerte...¿Qué más puede decirse cuando huelgan las palabras ante semejante celabración del arte?
Mis Respetos y Saludos Afectuosos al "Otro Maestro": Víctor Varela
Desde Argentina, deseándole muy buen final de Año y mejor comienzo del próximo: Ana Heredia