Tuesday, September 18, 2012

LA DESMATERIALIZACIÓN DE LA PINTURA. Translated into English below

  VÍCTOR VARELA es un artista 
cubano que vive en la ciudad de 
Nueva York.
Además de al teatro se dedica 
a la pintura bidimensional 
desde 1996. Ha tenido 
exhibiciones en Miami, Brooklyn
y Chelsea
. Victor Varela is an artist
Cuban living in New York City.
Besides 
the theater is dedicated 
to painting dimensional 
since 1996. Had
exhibitions in Miami, Brooklyn
and Chelsea.
             

I am drowning in your tears of sadness 

     Si desmaterializar en arte se entiende como el abandono de la figura en virtud de una autonomía plena de la expresión podríamos redescubrir la pintura abstracta en su forma más insana. Comer de la mano manca de Wassily Kandinsky servida en bandeja de plata como pollo frito. Recibir sin protocolo alguno un ataque de canibalismo y postguerra. Un hambre post moderno y post mediático. Un susto a secas. Una pesadilla mitológica a cambio de una filosofía. Entonces tendremos consulta. El doctor Freud luego de dormir al niño Edipo le preguntará al ciego Tiresias: - ¿A quién se le ocurrió servir para hispanos y anglosajones un menú en letra braille si allí nadie era ciego? ¿Darnos de comer el muñón del artista? Luego se sacará un pedacito de uña entre los dientes con un palillo y dirá: - Odio las espinas. 


Victor Varela      Foto, acrilico e impreso en canvas
                                              Buena pregunta quizás 20 años atrás cuando el eros de la gnosis tenía vigor y vanidad suficiente. Pero el agorero no soporta ya más de lo mismo, la decodificación del horror le aburre y le fatiga. Conoce cada piedra de la vida, cada tropezón, cada crueldad, cada átomo de malestar. Sin ánimo para trabajar en una tarde soleada de domingo preferirá no ver, hundirse en la paz de la brutalidad, negarse a su fecunda oscuridad. “La mano lo es todo para el pintor” – nos dirá por cumplido detrás de su puerta blindada con acero reforzado, cerrada con triple llave y doble vuelta en los órganos internos: el hígado y el páncreas. Martillará algo (¿nuestra sepultura?) y callará para siempre, con rabia. No habrá premonición. Entonces estaremos solos una vez más para agregar en medio del mutismo, de la docta ignorancia, un eructo amarillo a la pintoresca digestión de la catarsis. Quien nos manda. No se come un pedazo de artista en vano. ¿Ala o pechuga? ¿Mano o muñón? ¿Por Dios, a estas alturas aun no hemos aprendido que el arte siempre se va con la de trapo, que en los bordes más delgados del límite siempre se aprende algo viejo? Espero que en medio de tanta indiferencia y sordidez al menos nos quede un poco de cinismo, un codo de esperanza y una venda, un pincel soldado en el hueso, una especie de fusión hombre – arte, el instrumento como órgano. Habremos gritado, intuido levemente el modo de vida de la bestia, pero estaremos muy lejos de la antimateria artística. Tal estado de la forma no será posible hasta después de renunciar al tiempo y su recuperación, lo cual será ausencia de espacio controlada y agujero blanco. Con una lata y un palo se anunciará a nuestro próximo fantasma. Será bicéfalo y franco alemán, también cubano americano. Vendrá a enseñarnos lo que es la no materialidad como si le fuera familiar. De dos en dos, bipo, nos dirá que incluye a la pintura misma como medio. ¿Joseph Beuys o Marcel Duchamp? ¿Ready made o Arte Conceptual? ¿Andy Warhol o Wilfredo Lam? ¿Pop o surrealismo tropical? “Vicente se pasa la vida hablándome de cotorras” Frío. Helado. Llévense al impostor. Condénenlo a usar su propio disfraz perpetuamente y pónganlo a sembrar narices en una casa de cultura. Su pacata imaginación además de condicionada no sabe volar. Como un pichón empapado de barro ha de aletear en el fango seco. Improvisar en la roca. Quizás pintar la pintura, esculpir la escultura, fotografiar la foto, trabajar con la materia prima pura nos aclare algo. Falsa ilusión. Por ese camino solo conoceremos la vertiginosa caída. Mejor nos tomamos un descanso y desvariamos. 


Victor Varela      Acrilico, yeso, carboncillo e impreso en canvas
                               Contrario a toda expectativa una desmaterialización de la pintura solo es posible a través de la materialización de la forma: una vuelta al pincel, a la pintura de caballete. Tal regreso atravesado por el signo tecnológico, contaminado por él; podría combinar todos los medios que la pintura ha derivado en sí misma en virtud de una tesitura incómoda, el circuito, pero indudablemente hermosa, coherente con los tiempos que corren y autentica. Fotografía y pigmento, impreso y original, abstracción y figura, oleo y acrílico, lienzo y papel, acuarela y carboncillo, yeso y accidente, tinta y caos. ¿Collage? Maybe. ¿Y el perfil sicológico? ¿La ingeniería en el arte? ¿Kafka? No, George Baselitz colgado boca abajo en uno de sus lienzos anunciando la entrada de Anselm Kiefer como Parcifal en una cuna y Damien Hirst con su craneo de diamantes, también el maestro Francis Bacon. ¿Pero esto qué es? ¿Dónde está el muerto para tanta carroña? ¿Tendré que tomarme unas vacaciones? ¿Irme de viaje al pasado? ¿A pastar en el estudio de Vermeer de Delf? 

Victor Varela    Foto e impreso on canvas
                     Y qué tal si me voy a casa e inserto en el lienzo un microchip bien pintado. Atravieso el tejido de hilo de la tela con un pelo de transistor. ¿El nuevo realismo podrá entonces reinar, darse un chapuzón en las formas más alejadas de su tradición para emerger poderosamente manchado e integrado? Nada de contracultura y sicodelia. Info estética y auto retrato. Código binario y tatuaje. Marca incandescente y destino. No más perjuicios para el artista. No más starving artist. 
       La pintura sucia habrá llegado para quedarse en la posibilidad de la barbarie y mi corazón. You got it?                                   
                                                       Víctor Varela

   Victor Varela      Foto de escultura, acrilico e impreso on canvas

                PAINT DEMATERIALIZATION
                    Me estoy ahogando en tus lágrimas de tristeza


                           If dematerialize art is understood as the abandonment of the figure under full autonomy of expression could rediscover abstract painting at its most insane. Eating from the manca hand of Vasili Kandinsky served on a silver platter like fried chicken. Receive an attack without protocol and postwar cannibalism. A post modern and post hungry media. A shock to dry. A mythological nightmare to change a philosophy. Then we will have a query. So Dr. Freud after sleeping Oedipus’ child asked the blind Tiresias: - Who came up with Hispanics and Anglos serve a menu in braille letter if there was no blind? Feed us? Stump the artist? Then he will draw a piece of nail between the teeth with a toothpick. Good question, maybe 20 years ago when the eros of gnosis had enough force and vanity. But the soothsayer has not supported more of the same, the decoding of horror bores and fatigues him. He know every stone of life, every trip, every cruelty, every atom of discomfort. Without wishing to work on a sunny Sunday afternoon would prefer not to see, sink into the peace of brutality, its fecund darkness. "The hand is everything to the painter" - will tell us met behind the reinforced steel security door, closed with triple key and double back in internal organs: the liver and pancreas. Will hammer something (our graves?) And shut up forever, angrily. There will be no premonition. Then we'll be alone once more to add in the midst of silence, of learned ignorance, a belch yellow the pictures digestion of catharsis. Whoever sends us. Not eating a piece of artist in vain. Wing or breast? Stump or Hand? Why God, at this point we have not learned that art is always going to rag on the edges thinner boundary always learn something old? I hope that in the midst of so much indifference and sleaze at least we left a bit of cynicism, an elbow and a band of hope, a soldier in the bone brush, a kind of melting man - art, the instrument as an organ. Have we shouted, slightly intuited lifestyle of the beast, but we will be far from artistic antimatter. 

 Victor Varela       Acrilico, carboncillo e impreso en canvas
                           Such status will not be possible until after renouncing his recovery time, which will be a no space controlled and white hole. With a can and a stick will announce our next ghost. He will be bicephalous and German Franco, also Cuban-American. Come to teach us what is the materiality not as if he was familiar. Two by two, bipolar, tell us which includes painting itself as a medium. Josehp? Beuys and Marcel Duchamp? Ready? Made or Conceptual Art? Andy? Warhold or Wilfredo Lam? Pop or tropical surrealism?? "Vincent spends his life talking about parrots." Cold. Ice cream. Take away the impostor. Condemn him to perpetually use your own costume and put it to plant noses in a house of culture. Your imagination prudish well conditioned not fly. As a clay pigeon has soaked flapping in the dry mud. Improvising on the rock. Maybe paint the painting, sculpting sculpture, photograph photography, working with the purest raw materials we clarify something. Delusion. That way we will know only the precipitous drop. Best we take a break and rave us. Contrary to all expectations a dematerialization of painting is only possible through the realization of the form: a return to the brush to easel painting. Such back crossed by the sign technological contaminated him could combine all means that the medium itself has derived under an uncomfortable tessitura, the circuit, but undoubtedly beautiful, consistent with the times and authentic. Photography and pigment printed and original, abstraction and figure, oil and acrylic, canvas and paper, watercolor and charcoal, chalk and accident, ink and chaos. Collage? Maybe. What about the psychological profile? Engineering in the art?? Kafka? No, George Baselitz hanging upside down in one of his canvases, announcing the entry of Anselm Kiefer as Parcifal in a cradle and Damien Hirst with his diamond skull, Francis Bacon also the teacher. But this what is it? Where is the dead for souch carrion? Will I have to take a vacation? Travel to the past? To graze in the Vermeer of Delft study? And what if I'm going to my house and insert a microchip nicely painted in the canvas. Go through the wire cloth fabric with a hair transistor. Does the new realism may then reign, take a dip in the forms farthest from its tradition emerge strongly stained and integrated? Nothing counter culture and psychedelic. Info aesthetic and self portrait. Binary code and tattoo. Brand incandescent and destination. No more damage to the artist. No more starving artist. The dirty paint will come to stay in the possibility of barbarism and my heart. You got it?

                                                   Victor Varela